El Alcoyano rubricó en Lugo una promoción para enmarcar. El equipo de David Porras ha logrado el ascenso con un fútbol sobrio pero muy eficaz. César Remón marcó el único gol del encuentro al borde del descanso, el 0-2 en el global de la eliminatoria y un tanto que supuso la puntilla para el conjunto lucense, que no pudo imponer su juego combinativo al saber hacer levantino.
La conjura del 'Anfield' Carro no fue suficiente. El feudo lucense, en el que nadie había ganado esta temporada, se llenó hasta la bandera. El 'You'll never walk alone' arengaba a una afición entregada y era la antesala de un arranque de partido muy intenso.
El cuadro gallego lo intentó con insistencia durante el primer tiempo, pero se encontró con un portentoso Maestro. El meta alcoyano voló para sacar de la escuadra un balón que todo Lugo veía en las redes. Su rechace lo empujó a gol Víctor Marco, pero estaba en posición adelantada y el árbitro lo anuló por fuera de juego.
Desde la grada se protestaba todo. Los blanquiazules cosecharon cartulinas amarillas. Por momentos, defendió todo el Alcoyano en su campo y los jugadores tenían que multiplicarse y parar con falta los avances lucenses.
Monti encontró un hueco en la telaraña con una pared que le dejó mano a mano con el portero. El argentino tuvo el gol en sus botas, y tanto tiempo para pensar cómo marcarlo que se equivocó. Disparó a colocar, con el interior, pero el balón salió lamiendo el poste.
El descanso amenazaba al Lugo con dar alas al Alcoyano, que debía de ver el intermedio como un oasis. Sin embargo, el fin a la angustia llegó antes. Álvaro desbarató la defensa rojiblanca y cedió a César Remón para que batiese por bajo a Escalona e hiciese el 0-1.
Fue la puntilla para el Lugo, que se desquició durante el segundo tiempo en busca del 3-1 cuando aún no había llegado el empate. El palo, Maestro y una defensa impecable hicieron imposible la gesta y devolvieron a Alcoy a Segunda 42 años después.
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